8 reglas que debes seguir este verano para proteger tu piel
El verano significa días largos, parrilladas y tiempo al aire libre. Aunque hay muchas cosas que disfrutar de las temperaturas más cálidas, también es una época muy delicada para tu piel. El aumento de la exposición al sol puede dañar tu tez y si no usas la protección FPS adecuada, te expones a las quemaduras solares, las manchas oscuras y el envejecimiento prematuro causados por los dañinos rayos UV del sol. Sin embargo, puedes ayudar a prevenir estos efectos negativos de la exposición excesiva al sol tomando las precauciones adecuadas de protección solar. Aquí tienes ocho consejos sobre FPS que debes seguir.
1. Aplícalo antes de salir
La mayoría de la gente sabe que debe aplicarse un protector solar de amplio espectro con FPS cuando está al aire libre, pero lo cierto es que debes aplicarte FPS antes de exponerte al sol. El FPS no actúa inmediatamente y tienes que darle al menos quince minutos para que tu piel lo absorba y consigas la máxima protección. Si esperas a estar al sol para aplicarte el protector solar, la dejas vulnerable a los dañinos rayos UV del sol.
2. Utiliza FPS todos los días
El FPS no es solo para los días que pasas al sol, debe usarse todos los días llueva o haga sol. Una forma fácil de asegurarte de que proteges tu piel al tiempo que practicas buenos hábitos para su cuidado es utilizar un humectante formulado con FPS todas las mañanas después de limpiarte la piel. Clearly Brighter Brightening & Smoothing Daily Moisturizer with SPF 15 de Garnier SkinActive te brinda protección solar (FPS 15 es el mínimo que debes usar) y además está formulado con múltiples antioxidantes para proteger tu piel de los daños causados por los radicales libres.
3. Aplícalo nuevamente a lo largo del día
Una de las principales razones por las que la gente sufre quemaduras y daños en la piel a causa del sol es porque se aplican un protector solar de amplio espectro, pero luego se olvidan de volver a aplicárselo a lo largo del día. Según la Asociación Americana de Dermatología[1], debes "volver a a aplicar el protector solar al menos cada dos horas para seguir protegido, o inmediatamente después de nadar o sudar en exceso".
4. Busca una protección de amplio espectro
Los protectores solares no son todos iguales, y aunque pueden proteger tu piel, te conviene aplicar una protección de amplio espectro."Cuando hablamos de protección FPS, es importante buscar una protección FPS de 'amplio espectro', lo que significa que el producto protege tanto de los rayos UVA como de los UVB", explica la Dra. Angelike Galdi PhD, asesora científica principal de los laboratorios de cuidado de la piel de Garnier SkinActive."Mientras que los rayos UVB son más potentes y pueden provocar quemaduras solares, los rayos UVA también están asociados a los primeros signos de envejecimiento y al tono desigual de la piel, y además persisten durante todo el año".
5. Cúbrete el cuello y el pecho
Tu rostro no debe ser la única prioridad a la hora de protegerte de los dañinos rayos UV del sol, debes darle la misma importancia a cubrirte el pecho y el cuello todos los días. Puedes hacerlo aplicando FPS de amplio espectro en la zona del cuello y el pecho, así como cubriéndote con ropa protectora, llevando sombrero y gafas de sol para protegerte de la exposición al sol.
6. Utiliza una loción formulada con antioxidantes para controlar los daños sufridos previamente
Duplica tus esfuerzos de protección de la piel utilizando un humectante formulado con FPS y vitamina C para ayudar a mejorar el aspecto de tu piel, además de protegerla de los factores medioambientales. Una loción formulada con antioxidantes y FPS puede ayudarte incluso a controlar los daños solares sufridos previamente. Clearly Brighter Anti-Sun Damage Daily Moisturizer with SPF 30 de Garnier SkinActive está formulado con un compuesto antioxidante de vitamina C y E, y lipohidroxiácido (LHA) suavemente exfoliante. Su fórmula no grasa y de absorción rápida ayuda a reducir el aspecto de los daños solares visibles, para revelar una piel radiante, de tono unificado y aspecto rejuvenecido. Actúa por partida doble, protegiendo tu piel de los daños solares y atenuando al mismo tiempo la apariencia de los daños sufridos previamente.
7. Hidrata tu piel después de un día al sol
La piel puede deshidratarse con una mayor exposición al sol. Esto se debe a que el sol puede ser secante. Utiliza humectantes formulados con ceramidas, glicerina o ácido hialurónico para devolver la hidratación a la piel. Recuerda también beber mucha agua en esos días calurosos de verano para mantener el cuerpo y la piel bien hidratados.
8. Utiliza la cantidad adecuada de protector solar
No escatimes en la cantidad de protector solar que utilizas. Utiliza suficiente protección solar para cubrir el rostro y presta atención a las zonas que con frecuencia se pasan por alto, como la frente, la nariz y las orejas. Si tu cuerpo está expuesto al sol, asegúrate también de utilizar suficiente FPS. Según la Academia Americana de Dermatología, la mayoría de los adultos necesitan al menos una onza de protector solar, aproximadamente la cantidad que puedes sostener en la palma de la mano, para cubrir completamente todas las zonas expuestas del cuerpo.