6 lecciones sobre el cuidado de la piel procedentes del mundo entero

1. Australia. Humectante con FPS

Los australianos son extremadamente diligentes con el FPS, ya que la radiación UV es extremadamente alta. La radiación UV es lo suficientemente fuerte como para provocar quemaduras solares en solo 11 minutos en un día de enero. Desde una edad temprana, los australianos incorporan la protección solar a su vida diaria para proteger la piel del envejecimiento prematuro y del desarrollo de cáncer de piel. Esta es una actitud que todo el mundo debería adoptar, ya que el cáncer de piel y el envejecimiento acelerado de la piel por el sol son un problema para todos nosotros. Mejora tus hábitos de FPS utilizando todos los días una crema hidratante con protección solar de amplio espectro (lo que significa que protege tanto de los rayos UVA como de los UVB). Clearly Brighter Anti-Sun Damage Daily Moisturizer SPF 30 de Garnier SkinActive es perfecta para esos días de verano en los que los rayos del sol son intensos o si tienes la piel más clara. Esta fórmula no grasa y de absorción rápida ayuda a reducir el aspecto de los daños solares visibles, para revelar una piel radiante, de tono unificado y aspecto rejuvenecido. También contiene un complejo antioxidante de vitamina C y E, y ácido lipohidróxido (LHA) exfoliante suave para mejorar el aspecto de los daños solares visibles si tu piel se ha expuesto previamente al sol.

2. Grecia. Comer grasas saludables

La hidratación y la nutrición de la piel no solo tienen que venir de lo que te aplicas en la piel, sino también de lo que entra en el cuerpo. La dieta mediterránea es equilibrada y contiene mucha fruta fresca, verdura, frutos secos y aceites saludables, todos los cuales contienen antioxidantes y pueden ayudar a que tu piel parezca más joven de adentro hacia afuera. Si quieres asegurarte de que tu piel está bien hidratada y nutrida, incorpora en tu alimentación verduras de hoja verde, cítricos, bayas, proteínas magras y aceites saludables, como el aceite de oliva, para mantener tu piel flexible.

3. Marruecos. Aceite de argán

El aceite de argán es un aceite ligero y redensificador que se puede utilizar sobre la piel, sobre todo si tu piel necesita un poco más de cariño. El aceite de argán está repleto de vitamina E antioxidante y ácidos grasos que pueden ayudar a rellenar el aspecto de tu piel y revitalizarla. Aplícalo después de tu humectante habitual para obtener una capa extra de hidratación y protección de la función barrera de la piel, o úsalo solo para ayudar a la función barrera de tu piel.

4. Rusia. Miel para calmar la piel

La miel es muy popular en Rusia, tanto en la cocina como en uso tópico. La miel es un humectante natural y tiene cualidades calmantes e hidratantes. La miel cruda puede aplicarse directamente sobre la piel. Deja que la piel absorba la miel durante unos minutos y luego lávate con un limpiador suave. A continuación aplica un humectante para proteger la función barrera de tu piel.

5. Corea. Refréscate antes de humectarte

Los coreanos son muy diligentes en el cuidado de la piel y su rutina nocturna incluye múltiples pasos. Uno de ellos es añadir más hidratación a tu piel antes de aplicar la crema hidratante para fijarla. Esto puede hacer que tu piel luzca más redensificada y firme. Cuando a nuestra piel le falta hidratación, este es un gran paso que puedes reproducir en tu propia rutina. Añade un hidratación adicional aplicando una esencia o un tónico o bruma hidratante y después aplica tu humectante diario.

6. Senegal. Manteca de karité para las manos

Si tienes las manos secas, la manteca de karité puede venir al rescate. La manteca de karité es profundamente nutritiva y puede proteger la piel de tus manos. Aplícala por la noche y notarás que tu piel se siente más suave al tacto y tiene un aspecto juvenil. Mucha gente pasa por alto sus manos cuando se trata de hidratación, pero tus manos también necesitan amor. Hidratarlas y nutrirlas regularmente permitirá que tengan un aspecto juvenil durante más tiempo, y la manteca de karité puede ayudarte a lograrlo. Aplícala por la noche antes de irte a dormir para que tus manos estén hidratadas, suaves y listas para afrontar el día por la mañana.