Cómo tratar la piel grasosa
La piel grasosa puede ser difícil de controlar. Las hormonas determinan la cantidad de aceite que produce tu piel, lo que significa que no hay mucho que puedas hacer para cambiar el hecho de tener una piel grasosa. De hecho, tu tipo de piel puede ser hereditario. La buena noticia es que, si bien no puedes cambiar tu tipo de piel, podemos ofrecerte una guía sobre cómo controlar la piel grasosa. Prueba estos pasos para conseguir una piel sana y sin brillo todos los días.
Antes de transformar tu rutina, asegúrate de que tengas realmente la piel grasosa. Hazte algunas de estas preguntas: ¿Tus poros son significativamente más grandes en la zona T (nariz, frente y barbilla)? ¿El maquillaje se disuelve o “desliza” de la cara poco después de aplicarlo? ¿Tu piel suele ponerse brillante, sobre todo de forma rápida, unas dos horas después de la limpieza? ¿Eres propensa a las imperfecciones en la piel, como los puntos negros, los granos, el acné y los barros? Si respondiste afirmativamente a la mayoría de estas preguntas, es probable que tengas la piel grasosa. Ahora que ya lo sabes, conoce más sobre cómo abordar el tema.
1. Limpieza
La limpieza es un paso crucial en el control de la piel grasosa, y deberías limpiar tu piel tanto por la mañana como por la noche. Utiliza un limpiador matificante que elimine la oleosidad y limpie realmente la suciedad, la oleosidad y la acumulación de tu piel. Evita todo lo que sea secante o los productos que puedan quitar los aceites naturales de tu piel. Garnier Micellar Cleansing Water Mattifying está formulada para limpiar e incluso eliminar el maquillaje a la vez que es suave para la piel grasa.
2. Tónico
El tónico puede ser eficaz en la piel grasosa, ya que puede eliminar los restos de oleosidad y residuos, y puede ayudar a equilibrar el pH.
3. Exfoliación
La exfoliación es importante para la piel grasosa. No exfoliar regularmente significa que tu piel acumula células muertas en la superficie y el aceite no puede salir libremente de los poros. Esto provoca la obstrucción, puede aumentar el tamaño de los poros y provocar puntos negros. Usa Garnier Clean+ Invigorating Daily Scrub, formulado con perlas de jojoba para exfoliar suavemente la piel de forma natural.
4. Humectar correctamente
No evites el uso de humectante porque tu piel es grasa y piensas que eso es suficiente. Utiliza una crema hidratante sin aceite y aplícala en todo el rostro. Puedes ser más moderada en la zona T y darle más cariño a tus mejillas y a la parte superior de la frente si suelen estar en el lado más seco del espectro. Recomendamos un humectante básico con FPS como Garnier Moisture Rescue Actively Hydrating Daily Lotion para que puedas seguir con tu día sin preocuparte por el brillo graso.
5. Mascarillas de arcilla
Las mascarillas de arcilla son extremadamente útiles para combatir la piel grasosa, ya que pueden eliminar el exceso de grasa y limpiar los poros. Recomendamos Garnier Pore Purifying 2-in-1 Clay Cleanser/Mask, puedes usarla a diario o semanalmente para ayudar a eliminar el exceso de sebo. Debes aplicarla y dejarla reposar hasta que la mascarilla deje de estar húmeda al tacto, pero esté lejos de desmoronarse y secarse.
6. Papel secante
Este es tu amigo en la necesidad: si alguna vez te das cuenta de que tu piel está empezando a sentirse grasosa, el papel secante será un salvavidas. Basta con aplicar una lámina en las zonas afectadas para recuperar un aspecto sin brillo excesivo. No frotes el papel secante sobre la piel, ya que puede irritarla.
7. Adopta un estilo de vida saludable
Una dieta saludable a base de verduras de hoja verde, bayas ricas en antioxidantes, cítricos y alimentos ricos en Omega-3 es estupenda para la piel.