Cómo conseguir una piel perfecta antes de una cita

Paso n.º 1 Limpieza

Ninguna rutina de belleza debe empezar sin un limpiador, y es importante que encuentres el limpiador adecuado para las necesidades de tu piel. Aquí te explicamos cómo debe ser la limpieza según tu tipo de piel:

El cuidado de la piel grasa por la noche, antes de acostarte, probablemente determinará si tu piel tendrá un aspecto graso al día siguiente. Cuando limpias meticulosamente la piel, puedes regular la producción de grasa y también reducir la aparición de poros dilatados. Asegúrate de utilizar un limpiador que elimine todas las impurezas de tus poros. Verifica que el producto que utilizas no sea demasiado secante, ya que puede agrietar la piel y de este modo aumentar la producción de grasa.

Al igual que las pieles grasas, las pieles secas también deben utilizar productos suaves: los productos agresivos pueden resecar aún más la piel seca y hacer que se escame. Utiliza un limpiador cremoso o una leche limpiadora que mantenga el equilibrio del pH de tu piel y sea humectante, no exfoliante.

Las fórmulas con perfume o alcohol harán que tu piel se inflame. Utiliza un limpiador lechoso, no comedogénico, específico para pieles sensibles.

Si llevas mucho maquillaje y quieres una limpieza a otro nivel, puedes considerar la doble limpieza. Lee toda la información sobre el proceso aquí, pero en resumen: primero se utiliza un aceite limpiador facial para todo el maquillaje o residuos, después se aplica una suave espuma limpiadora sobre la piel y se masajea para eliminar las impurezas restantes. En definitiva, la doble limpieza proporciona una experiencia de limpieza más profunda.

El retinol o pro-retinol, un derivado de la vitamina A, se considera una superpotencia en la lucha contra el envejecimiento de la piel. El retinol puede reactivar la producción de células superficiales y también puede ayudar a que tu piel parezca más luminosa. Para obtener los mejores resultados, utilízalo en forma de sérum o crema.

¿Lista para dormir? Tu piel también, y no hay mejor forma de darle un poco de descanso que con un producto que hidrate y nutra durante la noche. Te despertarás con una piel hermosa y refrescada. Usa un humectante formulado con antioxidantes para restaurar cualquier daño causado por los radicales libres a lo largo del día. Si quieres potenciar la humectación de tu piel y despertarte con un aspecto más joven, utiliza una crema de noche como Miracle Anti-Fatigue Sleeping Cream de Garnier Skin Active. Esta fórmula intensamente hidratante nutre la piel y reduce el aspecto de las arrugas para una piel descansada y de aspecto más joven.

Parece la parte más fácil de la rutina, pero muchos adultos afirman no dormir lo suficiente con regularidad. Intenta dormir al menos ocho horas la noche anterior a tu cita. Tu piel podrá maximizar la renovación celular superficial durante la noche, tus ojos tendrán un aspecto más fresco y, si utilizas los productos anteriores, podrás incluso ayudar a reducir la apariencia de las líneas de expresión que puedas tener. Prepárate para una noche de sueño reparador reduciendo al mínimo el tiempo de pantalla (celular, tableta, computadora) al menos una hora antes de irte a dormir. La luz azul emitida por las pantallas puede afectar a los niveles de melatonina, lo que dificulta la capacidad de conciliar el sueño.

No es por repetir hasta el cansancio que "el agua es la fuente de la vida", ¡pero en cierto modo lo es! Tu piel nunca tendrá el aspecto más radiante y terso posible a menos que hidrates adecuadamente tu cuerpo. También debes beber agua a lo largo del día. Si buscas algo con más sabor, puedes complementarla con infusiones y jugos de fruta recién exprimidos. ¡Las frutas también proporcionan hidratación, y además te aportan los beneficios añadidos de los antioxidantes!