¿Qué tipo de piel tengo?
¿Cómo puedo saber cuál es mi tipo piel?
Tu piel es tan única como tú, y hay muchos factores que pueden cambiar y afectar a su aspecto, como la edad y el medio ambiente. Conocer tu tipo de piel puede ayudarte a cuidar el órgano más grande de tu cuerpo seleccionando los productos más adecuados para sus necesidades. En general, hay tres tipos principales de piel: normal, seca y grasa. Sin embargo, también es posible tener más de un tipo de piel, lo que se conoce como piel mixta. Además, algunas personas pueden tener la piel sensible, lo que puede afectar a cualquier tipo de piel. La piel sensible se caracteriza por una mayor sensibilidad a los productos y a otros elementos, como el clima. La piel sensible la diagnostica mejor un dermatólogo.
Consulta las características de los distintos tipos de piel para descubrir en qué categoría se encuentra la tuya:
Piel normal
La piel normal no es ni demasiado grasa ni demasiado seca. Si tienes este tipo de piel, probablemente no tienes problemas cutáneos (como el acné) muy a menudo. Tampoco sientes la piel muy tirante y seca cuando te levantas por la mañana, simplemente la sientes normal.
Piel seca
Si tienes la piel seca, es posible que sufras manchas escamosas o enrojecimiento. Es probable que el estado de tu piel se vea afectado por los factores climáticos como el viento, y puede sentirse más irritada después de una ducha o como resultado de la calefacción interior. La piel seca puede sentirse muy tirante y molesta.
Piel grasa
La piel grasa se asocia con más frecuencia a los adolescentes, pero también puede afectar a otros rangos de edad. El clima húmedo, el estrés y las hormonas también pueden exacerbar la piel grasa. La piel grasa se siente grasienta y a menudo muestra granos, espinillas y poros dilatados.
Piel mixta
La piel mixta se da cuando tienes más de un tipo de piel en distintas zonas del rostro. La piel mixta a menudo necesita productos diferentes para tratar zonas distintas. Si tienes la piel mixta, puede que tengas una zona T grasa, que se siente grasosa, pero zonas secas en las mejillas que se sienten tirantes.
Piel sensible
Si tienes la piel sensible, puedes sufrir periódicamente enrojecimiento, sequedad, picor y ardor. Los productos para el cuidado de la piel que no están específicamente adaptados a la piel sensible, así como otros artículos que entran en estrecho contacto con este tipo de piel, pueden causar irritación en la piel. Sin embargo, la exposición al sol, así como el aire acondicionado y la calefacción interiores y otros factores ambientales, también pueden afectar a la piel sensible.