The top 10 bad hair care mistakes you need to break now
Are you brushing through wet hair, lathering-rinsing-and-repeating every day, or skipping out on heat protectant all together? You could be unknowingly sabotaging your hair! Fact is, if you’re following the bad hair habits below, it’s time to stop...stat. Keep reading to discover the top 10 bad hair care habits you may be making and exactly how to get back on the path to healthy-looking, luscious hair.
1. Tratar el cabello con brusquedad
Es un hecho: el cabello es más vulnerable cuando está mojado. Por eso es fundamental tratarlo con mucha delicadeza, sobre todo al salir de la ducha. Si te estás frotando bruscamente la toalla en la cabeza para secarte el cabello... ¡no lo hagas! Al secarte el cabello de forma agresiva, puedes estar provocando desde frizz y nudos hasta puntas abiertas y quiebre. En lugar de frotar bruscamente, exprime suavemente el exceso de agua del cabello y dale golpecitos con la toalla. ¿Aún mejor? Invierte en una toalla de microfibra o utiliza una playera limpia para secar tu melena. Estos materiales son mucho menos abrasivos que las toallas de baño tradicionales.
2. Aumentar la potencia de los utensilios de peinado
Sabemos que la única forma de conseguir unas ondas dignas de una sirena es echar mano del rizador, pero si subes la temperatura que aplicas a tu cabello con demasiada frecuencia, puedes despedirte de esos rizos en cascada. El uso excesivo de utensilios térmicos, especialmente cuando están al máximo, puede deshidratar y dañar el cabello. Aunque todavía no se sabe por qué estos utensilios de peinado pueden alcanzar temperaturas tan altas, hazle un favor a tu cabello y mantén la temperatura en un nivel medio o bajo. Y de paso, asegúrate de descansar del calor de vez en cuando y deja que tu cabello se seque al aire. Después de todo, ¡lucir la textura natural de tu cabello está muy de moda!
3. No utilizar protección térmica al peinarse
Nuestro tercer mal hábito para el cuidado del cabello fácilmente va de la mano con el segundo, pero pensamos que merecía un comentario especial. Tanto si te peinas con calor de vez en cuando como si lo haces cada vez que sales de la ducha, si no utilizas primero un protector térmico, lo estás haciendo mal. Los protectores térmicos ayudan a crear una barrera alrededor del cabello, para que el calor intenso de los rizadores, las planchas y los secadores no pueda quemarte el cabello ni deshidratar aún más tu melena. ¿Necesitas más incentivos? Los protectores térmicos suelen ayudarte a conseguir un acabado sedoso y suave, ¡así que no hay excusa para omitirlos!
4. Tira y afloja: cepillarse el cabello incorrectamente
¿Recuerdas que te dijimos que el cabello mojado es más vulnerable? Pues secarlo de forma incorrecta no es la única causa de daños. Cuando el cabello está mojado o húmedo, es mucho más probable que se quiebre y se abra, por lo que la forma de cepillar esos enredos después de la ducha es muy importante. En lugar de echar mano de tu fiel cepillo ancho de paleta (o peor aún... ¡un cepillo redondo!), prueba a peinar esos enredos con un peine de dientes anchos o un cepillo especialmente diseñado para el cabello mojado. Empieza por las puntas y ve subiendo suavemente para evitar jugar al tira y afloja con el cabello.
5. Utensilios de peinado y de cuidado del cabello sucios
¿Cuándo fue la última vez que limpiaste tus cepillos para el cabello? Si no te acuerdas, hazlo ahora. Del mismo modo que nunca se te ocurriría utilizar brochas de maquillaje sucias en la piel, también debes evitar utilizar cepillos sucios en el cabello. Tus cepillos funcionarán mejor si se mantienen limpios y sin suciedad ni cabellos sucios.
6. No ir a la peluquería
¿Quieres un cabello sano? Acostúmbrate a cortarte el cabello con regularidad, al menos cada cuatro a seis semanas, según tu tipo de cabello. Aunque cortar el cabello con regularidad puede parecer contrario al sentido común si estás intentando que tu cabello alcance nuevas longitudes, en realidad es necesario. Si no lo haces, las puntas abiertas pueden acumularse y, con el tiempo, esas puntas se desplazarán por cada mechón, provocando el quiebre del cabello y haciendo que parezca más fino. ¡Cortarte el cabello con regularidad garantiza que tus puntas no se abran y que tu peinado esté siempre impecable!
7. Peinados demasiado apretados
Tanto si te haces una cola de caballo para ir al gimnasio como un chongo alto en la oficina, cuando te peinas con un recogido muy apretado no le estás haciendo ningún favor a tu cabello. Los peinados demasiado apretados ejercen una tensión innecesaria en tu melena, y pueden provocar el quiebre del cabello con el tiempo.
8. Exceso de productos para el cuidado del cabello
Lamentamos tener que decírtelo pero es posible abusar de las cosas buenas. Usar moderadamente los productos para el cabello está muy bien: un poquito de gel o de espuma, o un chorrito de aceite para el cabello pueden ayudarte a conseguir peinados bonitos que de otro modo no te saldrían. Pero cuando te aplicas capas y capas de estos productos puedes terminar quitándole volumen a tu cabello y provocar una acumulación antiestética de aspecto graso.
9. Dependes demasiado del shampoo seco
¿Usas el shampoo seco todos los días? Es hora de curar tu dependencia de este producto. Aunque el shampoo seco es muy útil en caso de apuro, nunca debes usarlo como sustituto del lavado. Usa shampoo seco entre lavados para refrescarte rápidamente el cabello y evitar el exceso de shampoo, que puede resecarlo, ¡pero asegúrate de no depender demasiado de tu spray de shampoo seco!
10. Cardar el cabello
Todas queremos volumen, pero hay mejores formas de conseguirlo que cardándote el cabello en la coronilla o secándote y cepillándote el cabello cabeza abajo. Estos (muy) malos hábitos de cuidado del cabello te obligan a cepillarlo en dirección contraria a su cutícula, lo que puede crear frizz y daños innecesarios en el cabello. En lugar de intentar conseguir volumen de esta forma, ¡utiliza mousses o sprays volumizadores formulados para dar a tu cabello el volumen que buscas!