¿Limpias la piel a la hora adecuada?

Noche

Primero lo primero: es absolutamente necesario limpiar la piel cada noche antes de irte a dormir. Durante el día, la suciedad y las impurezas se acumulan en la superficie de la piel y es necesario eliminar esas partículas para que no tengan un efecto negativo en tu piel. Si tu piel es seca, sensible o normal, la mejor opción es un limpiador suave para eliminar la acumulación de aceite o suciedad. El producto debe ser sin fragancia y sin alcohol, para evitar irritar la piel. Para la piel grasa y mixta, la rutina típica de cuidado de la piel debe incluir un producto que regule la producción de grasa. Una vez más, recomendamos utilizar un producto sin alcohol, ya que el alcohol puede resecar la piel y hacer que esta produzca aún más aceite, algo que definitivamente no quieres. Después de la limpieza, puedes aplicar un sérum formulado para tu tipo de piel. Esto es muy útil sobre todo si vives en una ciudad y tu piel está expuesta a los radicales libres que pueden dañarla. Usa un sérum facial formulado con antioxidantes como vitamina A, C y E, té verde, resveratrol o algas, que ayudan a neutralizar estas partículas y mejoran la renovación de las células durante la noche. Usa un humectante al final para retener todos los beneficios de tu rutina. Para piel grasa y mixta elige un producto sin aceite, y para piel seca, sensible y normal, puedes elegir un producto hidratante para la piel.

Aunque te limpies la piel por la noche, debes limpiarla también al levantarte, ya que el sudor y la grasa se acumulan en tu piel durante la noche. Si tu piel es seca o sensible, tal vez prefieras saltarte este paso, o usar un limpiador que no necesite lavado. La piel grasa y mixta puede beneficiarse de un limpiador con enjuague, para empezar el día con un lienzo limpio. Aplica un humectante con FPS 15 o superior y ¡estarás lista para afrontar el día!