Limpieza con carbón: ¿deberías hacerlo?
Si asocias el carbón vegetal con la suciedad y la contaminación, piénsalo de nuevo. Cuando se utiliza en la piel, el carbón vegetal tiene unas cualidades de limpieza y restauración increíbles. Incluso puedes notar que algunos de tus limpiadores faciales, mascarillas o exfoliantes están formulados con este ingrediente milagroso. El carbón vegetal se ha utilizado durante siglos en diversas culturas de Asia y África, lo que demuestra que no solo está de moda, sino que realmente funciona. Si todavía tienes dudas sobre el uso del mismo ingrediente que sueles asociar con la barbacoa, estamos aquí para aclararlas.
¿Qué es el carbón y por qué debo utilizarlo?
El carbón se encuentra en productos de aplicación tópica. Esto hace que sea un gran producto para limpiar la piel. También es muy útil para desmaquillar. Hay que utilizarlo porque actúa como un imán para extraer las impurezas. Si bien tiene la capacidad de manchar la ropa, no mancha el rostro, así que no te desanimes por el color.
¿Qué tipos de piel deben utilizar carbón?
El carbón funciona en todo tipo de piel, pero es especialmente eficaz en la piel grasa y propensa al acné.
¿Cómo puedo incorporarlo a mi rutina de cuidado de la piel?
Existen muchos productos formulados con carbón. La fórmula de Clean+ Blackhead Eliminating Scrub de Garnier SkinActive con carbón y ácido salicílico ayuda a darle a la piel un aspecto más suave y limpia los poros. Las impurezas se desprenden de la piel como un imán. Puedes utilizar este producto a diario o varias veces por semana, según las necesidades de tu piel. Garnier SkinActive también cuenta con dos excelentes limpiadores formulados con carbón: Clean+ Pore Purifying 2-in-1 Clay Cleanser/Mask de Garnier SkinActive, una fórmula cremosa con arcilla de caolín, y Clean+ Shine Control Cleansing Gel de Garnier SkinActive. Ambos productos ayudan a limpiar los poros y dejan la piel supersuave y sin exceso de brillo. Garnier SkinActive también tiene toallitas: usa Clean+ Purifying Oil-Free Cleansing Towelettes de Garnier SkinActive para eliminar fácilmente el maquillaje y la suciedad en el momento. Escoge el mejor limpiador para tu tipo de piel y revela una piel luminosa y de aspecto saludable.
La rutina perfecta para el cuidado de la piel con carbón
Ahora que ya sabes qué productos formulados con carbón puedes utilizar, vamos a resumir cómo puedes integrarlos en tu rutina de cuidado de la piel.
1. Limpieza
Utiliza tu limpiador preferido por la mañana y por la noche para eliminar el sudor, el maquillaje y la oleosidad acumulada. Masajea de forma circular el limpiador en la piel mojada y luego enjuágalo. Si crees que todavía puede haber residuos o maquillaje en tu piel, puedes optar por hacer una segunda ronda de limpieza para asegurarte de que tu piel está completamente limpia. Cuando te mires en el espejo, tu piel debe tener un aspecto mate.
2. Exfoliación
Debes intentar exfoliarte al menos una vez a la semana. Hay muchos exfoliantes suaves pero eficaces que están formulados con carbón. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel y a revelar una nueva capa fresca. La piel exfoliada está preparada para los demás productos y ayuda a que éstos actúen mejor sobre la piel.
3. Mascarilla
Después de la exfoliación, tu piel está en perfectas condiciones para una refrescante mascarilla de carbón. Aplica la mascarilla sobre la piel húmeda y déjala secar ligeramente. No esperes a que la mascarilla empiece a deshacerse, ya que esto significa que está absorbiendo la preciosa humedad de tu piel. Enjuaga bien con agua tibia; la piel debe quedar suave e hidratada.
4. Humectación
Siempre debes concluir tu ritual de cuidado de la piel con un humectante, ya que mantiene la piel hidratada y equilibrada. Utiliza un humectante que se adapte a las necesidades de tu piel y ayude a su función de barrera. Aplica una dosis del tamaño de una moneda pequeña en tu rostro y frótala hasta que se absorba por completo con un movimiento ascendente y hacia afuera. Si te aplicas un humectante por la mañana, utiliza un producto con FPS 15 o superior para proteger tu piel del daño solar.
Así que ahí lo tienes; el carbón puede hacer mucho más que cocinar hamburguesas en la parrilla. Intenta incorporarlo a tu rutina de cuidado de la piel para tener una piel radiante.