Probablemente has escuchado que las ceramidas tienen beneficios para la piel, ¿pero sabías que también pueden fortalecer el cabello y potenciar su salud? Si estás lidiando con una melena frágil y dañada, sigue leyendo para aprender cómo las ceramidas para el cabello potencian la elasticidad y la retención de la humectación, brindándote una melena más resiliente.
Las ceramidas (un tipo de ácidos grasos llamados lípidos) se encuentran naturalmente en la cutícula del cabello, es decir, la capa más externa del cabello visible a simple vista. La cutícula consiste en células muertas superpuestas (imagina las tejas bocabajo de un techo o las escamas de un pez) que protegen cada hebra individual de cabello. Las ceramidas mantienen estas “escamas” cerradas y fijas en su posición.
Sin embargo, los tratamientos químicos agresivos, el exceso de cepillado y peinado, los daños térmicos e incluso el frío excesivo pueden causar que las cutículas se abran, dejando escapar la humectación y los nutrientes tan necesarios. ¿El resultado? Un cabello frágil y más propenso al daño. De manera que si alguna vez te has preguntado si las ceramidas son beneficiosas para el cabello, ¡la respuesta es un SÍ!
Parece que todos alaban los beneficios de las ceramidas para la piel, ¡y con razón! ¿Pero las ceramidas son buenas para el cabello? ¡La respuesta corta es SÍ! Al igual que sus efectos en la piel, las ceramidas ayudan a mantener la estructura y sellan la hidratación para prevenir más daños. Cuando se añaden a productos para el cuidado del cabello como shampoos, acondicionadores, mascarillas o sérums, las ceramidas trabajan duro para proteger tu cabello potenciando su barrera protectora natural, cerrando las cutículas y fijándolas en su lugar (recuerda: cutículas abiertas: malas; cutículas cerradas: ¡geniales!).
¿Pero exactamente qué hacen las ceramidas para beneficiar al cabello?
Todos los tipos de cabello se pueden beneficiar del uso de las ceramidas para el cabello, pero las personas con el cabello especialmente frágil, dañado o con frizz verán los mejores resultados. Y ya sea que el daño haya sido causado por factores externos (medicamentos, climas extremos) o tratamientos agresivos como decoloración o alisado, las ceramidas se convertirán en tus mejores amigas.
Es muy fácil incorporar las ceramidas en tus rituales de cuidado del cabello ya que son compatibles con la mayoría de los ingredientes. De modo que si no quieres renunciar a tu aceite de coco o shampoo con karité favorito, simplemente puedes usar un acondicionador o mascarilla formulado con ceramidas.
Sin importar cómo añadas las ceramidas a tu rutina, desearás haberlo hecho antes.
Cuidar el cabello seco, frágil o dañado es todo un reto, ¡pero no desesperes! Hay muchas cosas que puedes hacer para proteger y mejorar tu cabello, incluyendo potenciar las ceramidas de tu cabello para alcanzar sus niveles óptimos. Las ceramidas están presentes en muchos productos para el cabello de uso diario, como shampoo, acondicionador y mascarillas de acondicionamiento profundo.
Elige productos delicados y sin sulfatos que no dañen tu cabello ni irriten tu cuero cabelludo, como el shampoo y acondicionador Hair Filler Color Repair. Estos productos formulados con ceramidas funcionan fortaleciendo el cabello débil y dañado con su fórmula para reparar las fibras internas.
Sea cual sea el producto que elijas, asegúrate de que contenga ceramidas para cerrar las cutículas del cabello y sellar la humectación.
Ahora que ya sabes sobre los fantásticos beneficios de las ceramidas para el cabello, puedes comenzar el proceso para devolver su resplandor a tu cabello.
