¿Estás usando el limpiador adecuado?
Hay tantos limpiadores en el mercado que a veces es difícil saber cuál es el adecuado para ti. Todos y cada uno de los productos prometen hacer que tu piel luzca más bella, libre de imperfecciones y resplandeciente, ¿pero cómo saber cuál deberías comprar realmente? Para hacer más fácil tu búsqueda, hemos resumido los limpiadores por tipo de piel. Encuentra el mejor limpiador para tus necesidades con nuestra guía.
1. Piel seca
Tu piel suele estar descamada y tirante. Evita los productos agresivos, especialmente los que contienen alcohol y fragancias, ya que solo conseguirán que tu piel se reseque más. Utiliza un limpiador suave, que no haga espuma, y aplica siempre un humectante después de la limpieza. Puedes usar una leche limpiadora o una loción limpiadora con ceramidas para ayudar a la delicada barrera cutánea. Otro producto excelente para ti es el agua micelar, que es suave, pero elimina a fondo la suciedad. Además, como la piel seca puede descamarse, intenta utilizar un producto ligeramente exfoliante al menos una vez a la semana. De este modo, las células muertas de la superficie de la piel no robarán a tu piel seca la humedad necesaria.
2. Piel mixta
Sueles tener grasa y brotes en la zona T. El resto de tu rostro puede estar algo seco. Necesitarás un limpiador eficaz, pero que no sea demasiado agresivo para las mejillas o los bordes exteriores del rostro, que producen menos grasa. Existen muchos limpiadores especiales para piel mixta que ayudan a regular la grasa de la zona T y proporcionan hidratación a las zonas más secas. Busca un tónico sin alcohol para utilizarlo en la zona T si tienes exceso de grasa después de la limpieza. Un humectante sin aceites y no comedogénico después de la limpieza puede ayudar a hidratar y restaurar tu piel.
3. Piel sensible
Tienes una piel muy reactiva y puede brotarse fácilmente con muchos productos. También se ve afectada fácilmente por el entorno y las influencias externas. Solo debes lavarte el rostro con agua tibia, no caliente. Usa un limpiador suave y delicado, evita los productos con alcohol y fragancia. Cuando encuentres una línea de productos que le vaya bien a tu piel, límpiate el rostro y aplícate humectante, idealmente con FPS si vas a salir al exterior.
4. Piel grasa
Tu piel está perpetuamente brillante y es muy probable que tengas brotes. La limpieza es esencial para tu piel: intenta utilizar un producto con ácido salicílico para ayudar a desobstruir los poros y luego aplícate un humectante no comedogénico y sin aceites. Exfoliarte una vez a la semana, y a continuación aplicar una mascarilla reguladora de la grasa, puede ayudarte a tener una piel de aspecto fresco. Usa un humectante sin grasa con FPS durante el día y un producto regulador de la grasa por la noche.