Cómo cuidar el cabello normal
¿Buscas consejos para cuidar el cabello normal? Considera tu búsqueda completa. Sigue leyendo para conocer los consejos aprobados por los expertos para que tu cabello normal tenga el mejor aspecto posible.
Piensa en tu rutina de cuidado de la piel. Lo más probable es que hayas identificado tu tipo de piel y (con suerte) sigas un régimen adaptado a esto. Lo mismo ocurre con el cuidado del cabello. Para conseguir los mejores resultados posibles, es importante identificar tu tipo de cabello (normal, grasoso, seco o una combinación) primero.
Digamos que tienes el pelo normal. (Probablemente sea una buena suposición si llegaste hasta aquí en la historia, pero no nos vayamos por las ramas). El cabello normal suele caracterizarse por un brillo saludable que no se asocia del todo con el pelo grasoso. Suele ser suave al tacto y fácil de manejar. De hecho, algunos dirían que es una gran suerte tener este tipo de cabello. Aunque las personas con tipo de cabello normal tengan las cosas fáciles para el cuidado del cabello, no se han librado del todo. Sin un cuidado y mantenimiento constantes del cabello, y un seguimiento de los buenos hábitos de cuidado, también pueden sufrir los problemas que suelen asociarse a otros tipos de cabello, como el frizz, la pérdida de hidratación y el exceso de volumen. A continuación, compartimos consejos sobre cómo cuidar el cabello normal… de la manera correcta.
1. LAVA EL CABELLO CON SHAMPOO CON MODERACIÓN
Los shampoos tradicionales pueden despojar al cabello de su humedad, sobre todo si se utilizan con demasiada frecuencia. En lugar de usar shampoo a diario, hazlo solo dos o tres veces a la semana, según tu tipo de cabello. Dado que el cabello normal no suele tener un exceso de oleosidad como el cabello graso, esto no debería suponer ningún problema.
2. ACONDICIONA EL CABELLO
Después del shampoo, asegúrate de aplicar el acondicionador en tus mechones para ayudar a introducir nuevamente la humedad perdida y aumentar el brillo y la suavidad del cabello. Puntos extra si utilizas un acondicionador de la misma gama que tu shampoo. Solo asegúrate de enjuagar bien cualquier residuo de shampoo o acondicionador.
3. APLICA UNA MASCARILLA CAPILAR SEMANAL
Tu cabello puede entrar en contacto con muchos agresores a diario (la contaminación, los rayos ultravioletas, el agua con cloro, el exceso de peinados), por eso te recomendamos que le des un poco más de cariño de vez en cuando. Para ayudar a mejorar la calidad general de tu cabello y abordar problemas específicos, puedes usar una mascarilla capilar. Las mascarillas capilares son fáciles de usar, tardan muy poco tiempo y puedes realizar otras tareas mientras las dejas actuar. Son una gran idea desde todo punto de vista.
4. DOMINA LOS CABELLOS SUELTOS Y CON FRIZZ
El hecho de que tu cabello sea normal no significa que sea inmune a tener días malos, al temido frizz o a los cabellos sueltos. Recordemos que el cabello con frizz se debe a una pérdida de humedad en las hebras. Si quieres ayudar a mantener a raya el frizz (especialmente en los días más húmedos), ¡hidrata tu cabello para que no busque la humedad del aire que lo rodea. Si estás en un apuro, busca un aceite o un sérum para el cabello que pueda controlar el cabello rebelde y con frizz de inmediato.
5. CEPÍLLATE EL CABELLO CON DELICADEZA
Olvida lo que puedas haber oído al respecto. No tienes que cepillar tu cabello 100 veces al día para tener un cabello perfecto. De hecho, probablemente sea mejor no hacerlo. A menos que tu cabello sea rizado, cepíllalo cuando esté seco. Cuando el cabello está mojado y lleno de humedad es más frágil que cuando está seco, y puede quebrarse fácilmente si lo cepillas. ¡Y cepíllalo con delicadeza! Recomendamos comenzar a unos pocos centímetros de las puntas y subir en secciones pequeñas con movimientos cortos para desenredar el cabello. Eliminar los enredos del cabello de esta manera es mucho más eficaz para mantener a raya los daños no deseados del cabello.
6. RECORTA LAS PUNTAS CON REGULARIDAD
La forma más fácil de eliminar las puntas abiertas es —sí, lo adivinaste— recortar las puntas del cabello con regularidad. Acude a tu peluquero para que te recorte las puntas cada seis u ocho semanas. Cuanto más esperes, mayor puede ser el daño al cabello a medida que la división se desplaza más y más arriba en el tallo del cabello.
7. DEJA QUE EL CABELLO SE SEQUE DE FORMA NATURAL
¿Los secadores, los rizadores y las planchas son herramientas básicas de tu rutina de peinado? Quizá haya llegado el momento de cambiar. El exceso de calor puede causar estragos en el cabello, especialmente cuando se utiliza a diario. Te recomendamos que reduzcas el uso de utensilios térmicos para e peinado con calor en favor del secado al aire. Si no quieres salir de casa con el cabello empapado (no te culpamos), utiliza una toalla de microfibra para eliminar la mayor cantidad de agua posible. Si no tienes más remedio que utilizar estos utensilios para el cabello, aplica un protector térmico y selecciona el ajuste de temperatura más bajo.