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Deshazte del cabello graso: 5 trucos para cuidar el cabello graso

¡El hecho de que tengas el cabello graso por naturaleza no significa que tengas que aceptar un aspecto grasiento! Antes de tirar la toalla y resignarte a una vida de constante necesidad de shampoo seco, lee esto. Compartimos algunos consejos sobre cómo cuidar el cabello graso para que tenga un aspecto menos graso y más glamuroso. Además, estos cinco trucos son sorprendentemente fáciles de seguir.


¿Qué causa el cabello graso?

Antes de hablar sobre cómo cuidar el cabello graso, es importante saber qué puede causarlo. A veces, el cabello graso es el resultado de la hiperactividad de las glándulas sebáceas de la piel del cuero cabelludo. Aunque la producción de sebo (o grasa, como se conoce más comúnmente) ocurre de forma natural para ayudar a hidratar el cuero cabelludo y el cabello, a veces puede haber una producción excesiva de grasa que puede hacer que el cabello tenga un aspecto y un tacto grasos. Aunque la hiperactividad de las glándulas sebáceas puede deberse a muchos factores que no podemos controlar, hay algunas cosas que puedes hacer para mantener bajo control el aspecto graso.


1: Usa el shampoo adecuado

Cuando se trata de encontrar el shampoo adecuado para ti, es importante tener en cuenta las necesidades específicas de tu cabello. Si tienes el cabello graso, debes buscar productos desarrollados específicamente para tu tipo de cabello. Para el cabello graso debes buscar productos formulados para ayudar a limpiar el cabello y a eliminar el aspecto del exceso de grasa sin eliminar demasiada grasa. Esto es especialmente importante porque el cabello graso a menudo necesita lavarse con más frecuencia que el cabello más seco.


Nota de la redacción: Aunque es probable que el cabello graso tenga que lavarse más a menudo que los tipos de cabello seco, no conviene lavarlo en exceso. Lavar demasiado puede privar a tu cabello de hidratación, lo que nos lleva a…


2: No te saltes el acondicionador

Es sabido que los acondicionadores están diseñados para ayudar a hidratar y humectar el cabello, pero si pensabas que solo el cabello seco necesita acondicionamiento... te equivocas. Todos los tipos de cabello necesitan humectación, incluso el graso. Si el cabello graso se ve privado de humectación, las glándulas sebáceas pueden ponerse en marcha y producir un exceso de grasa para ayudar a proporcionar la humectación necesaria a tu cabello. Dicho esto, utilizar un acondicionador ligero adecuado para el cabello graso y acondicionarlo desde la mitad de los largos hasta las puntas puede ayudarte a mantener el cabello humectado y con el mejor aspecto.


3: Bájale a la temperatura

Aunque una ducha caliente puede resultar relajante, la temperatura demasiado caliente puede ser dañina para tu cabello graso. Si tienes el cabello excesivamente graso, puede ser útil usar una temperatura más fría para lavarlo... nos referimos a la temperatura del agua de la ducha, claro. Lavar con agua muy caliente puede despojar a tu cabello de su nivel natural de grasa en reposo, lo que puede provocar una sobreproducción de grasa (ver n.º 2 más arriba). Durante la ducha, mantén el agua entre fría y templada para reducir las probabilidades de sufrir de un exceso de grasa.


4: Protege tu cabello

Algunas de las impurezas con las que tu cabello puede entrar en contacto a lo largo del día también pueden ser factores que contribuyan a su aspecto graso. Desde la suciedad que levanta el viento hasta la contaminación que se arremolina constantemente a tu alrededor, estas cosas pueden hacer que tu cabello no tenga el mejor aspecto. Para evitar que estos factores estropeen tu look, péinate pensando en la protección. Las trenzas, las colas de caballo bajas y los chongos altos tipo bailarina son formas fabulosas de mantener tu cabello elegante y limpio.


5: Adopta la solución rápida

Aunque el cabello graso debe lavarse una vez al día para que tenga el mejor aspecto, a veces no es posible sacar tiempo para hacerlo. En estos casos, puedes usar un poco de shampoo seco, como Fructis Pure Clean Dry Shampoo. Masajea el producto con los dedos y dale a tu cabello un toque de secador frío para eliminar cualquier resto de polvo blanco.