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Cómo escoger el mejor humectante

Elige el humectante perfecto para tu tipo de piel

Piénsalo: ¿por qué algunas personas tienen la piel grasa y otras la tienen descamada? ¿Qué causa la piel mixta, caracterizada por algunas zonas con exceso de grasa y otras secas? Desde el tamaño de los poros hasta la pigmentación, no hay dos personas que tengan la misma piel, pero la piel de cada persona corresponde a distintas categorías o tipos de piel. Es necesario determinar cuál es tu tipo de piel antes de elegir un humectante.


Piel normal

La piel normal se define como no demasiado grasa y no demasiado seca. Una persona con este tipo de piel:


• Tiene pocas imperfecciones
• No tiene sensibilidades extremas
• Tiene poros pequeños, apenas visibles

La piel normal puede cambiar con el tiempo debido a factores medioambientales, al envejecimiento o a las hormonas. Por ejemplo, una mujer embarazada puede notar que su piel se vuelve grasa, mientras que una persona mayor puede desarrollar sequedad localizada.


Piel grasa

La piel grasa se caracteriza por zonas con exceso de grasa. Esta grasa puede provocar imperfecciones y acné. La piel grasa puede estar causada por las hormonas. Por ejemplo, la producción de glándulas sebáceas puede aumentar a causa de la menstruación. Los poros obstruidos también pueden provocar un exceso de grasa en la piel.


Piel seca

La piel seca, en cambio, tiene zonas sin suficiente grasa. La piel seca puede ser el resultado de factores ambientales estresantes, como el cambio climático o los limpiadores que roban la humedad. También puede deberse a los cambios hormonales que acompañan al envejecimiento.


Piel mixta

La piel mixta tiene características tanto de la piel normal como de la piel grasa. El resultado es un aspecto brillante en algunas zonas y seco y escamoso en otras. Si tienes piel mixta, es posible que tengas poros más grandes en zonas clave, como alrededor de la nariz. Los poros dilatados también pueden deberse a una limpieza ineficaz.


Encuentra el humectante adecuado para tu tipo de piel.

Ahora que tienes la información necesaria para determinar tu tipo de piel, el siguiente paso es seleccionar el humectante adecuado.


• Piel normal - Elige un producto ligero y no graso para ayudar a mantener el equilibrio normal de humectación de la piel.
• Piel seca - Usa un producto más intenso con mayor poder de permanencia e ingredientes hidratantes que atrapen la humedad para mantener la piel seca hidratada durante todo el día.
• Piel grasa - Busca un producto humectante que no obstruya los poros. Elige un producto "no comedogénico", es decir, que no obstruya los poros, si tienes tendencia a los puntos negros y las espinillas.

Encontrar un humectante adecuado para tu tipo de piel puede ser un proceso difícil. Pero no te preocupes: empieza con tamaños de muestra si es posible, y si no te encanta uno, ¡pasa al siguiente!