Cómo proteger el cabello del calor
Las herramientas de calor son indiscutiblemente necesarias si quieres un secado de pelo digno de una pasarela o unos rizos en cascada como los de una sirena. Pero un exceso de calor —sin las debidas precauciones— puede provocar sequedad, falta de brillo, puntas abiertas e incluso quiebres. Antes de dejar de usar las herramientas de calor del todo, considera seguir los consejos que te damos a continuación. Compartimos formas de proteger tu cabello del calor para que luzca lo mejor posible.
1. Hidrata tu cabello
El principal efecto del peinado con calor excesivo es la deshidratación. El calor (ya sea que provenga de los rayos UV del sol, del agua que usas para lavarte o de tu plancha favorita) puede resecar tu cabello lo que provoca una sensación de fragilidad y un aspecto apagado. Para combatir los efectos resecantes del calor, asegúrate de reponer la humedad de tu cabello. Usa un shampoo y acondicionador hidratantes.
2. Protege tu cabello
¿Usas secadores, rizadores y planchas para el cabello sin protección? ¡No lo hagas! Antes de usar cualquier utensilio térmico debes rociar o aplicar un protector térmico en todo el cabello. Muchos de estos productos ayudan a crear una capa protectora alrededor de la fibra capilar que puede contribuir a prevenir la pérdida de humedad y reducir la probabilidad de deshidratación. Además, muchos de ellos también pueden ayudar a aumentar el volumen y dejar el cabello brillante y suave al tacto.
3. Deja descansar a tu cabello de los peinados
¿Te peinas con calor todos los días? Considera la posibilidad de tomarte un descanso para lucir la textura natural de tu cabello. En lugar de recurrir al secador la próxima vez que llueva o haya mucha humedad en el ambiente, aplica un acondicionador leave-in en el cabello húmedo y deja que se seque al aire, o péinalo en una trenza o un chongo.
4. Baja el ajuste de calor
Cuando uses utensilios térmicos, te recomendamos seleccionar el ajuste más bajo que te permita conseguir el resultado deseado. Los secadores pueden usarse con la opción más baja de calor, y también permiten ajustar la velocidad para un secado más rápido, y las planchas y los rizadores pueden usarse a menudo en una posición media para lograr su cometido. Además, asegúrate de nunca sostener la plancha en un punto concreto durante demasiado tiempo; si la sección no tiene el aspecto que deseas, espera un momento y vuelve a ella una vez que se haya enfriado. Con los rizadores, debes asegurarte de que dejas el cabello en la pinza (o envuelto en el barril) durante un máximo de 5 a 10 segundos. Si no te lavas a diario ni te peinas con calor, prueba un sérum anti-frizz para restaurar el brillo y proteger de la humedad entre lavados.
5. Nunca uses utensilios térmicos en el cabello húmedo
El cabello nunca (¡nunca!) debe chisporrotear como la comida que se cocina en una sartén. Si escuchas un sonido cuando te estás peinando, significa que tu cabello no está seco y que puedes estar dañándolo gravemente. Nunca uses utensilios térmicos a menos de que tu cabello esté completamente seco, al 100 %.
6. Potencia la luminosidad
Después del peinado, considera la posibilidad de usar un aceite capilar nutritivo y que aporte brillo. ¡Con solo una o dos gotas puedes ayudar a reponer la hidratación, suavizar el cabello y dejarlo con un aspecto brillante y saludable!