¿Cuál es la diferencia entre los puntos negros y los puntos blancos en la piel?
Tanto si tu piel tiene puntos negros como puntos blancos, ambos problemas cutáneos son indeseables en tu rostro. Ambos interfieren en la textura de la piel y pueden hacerse notar. Puede que necesites mucho maquillaje para cubrirlos o que te sientas cohibida cuando no te maquillas. Hay hábitos sencillos de cuidado de la piel que pueden ayudar a prevenir la formación tanto de puntos negros como de puntos blancos. Lee nuestra guía sobre cómo evitar los indeseados puntos negros y blancos.
¿Cómo se forman los puntos negros y los puntos blancos?
Ambos pueden tener su origen en poros obstruidos. La grasa, las bacterias y las células muertas pueden acumularse en la superficie de la piel y congestionar los poros donde se forma el folículo piloso. Si el poro permanece abierto, la mezcla de grasa y células se oxida y se vuelve oscura, lo que se considera un punto negro. Si el poro se cierra, se considera un punto blanco.
Los puntos negros y los puntos blancos pueden formarse por diversos motivos, como las hormonas, la producción excesiva de grasa, al hurgar la piel o incluso con el contacto frecuente de la piel con materiales, como si llevas habitualmente un casco y éste toca la piel del rostro.
Cómo tratar los puntos negros y blancos
1. Resistir el impulso de apretarlos
Tanto los puntos negros como los blancos pueden parecer fáciles de eliminar simplemente apretándolos. Sin embargo, puedes estar dañando la piel más que ayudándola. Las bacterias de tus manos pueden mezclarse con tu piel y solo conseguirán que se formen más imperfecciones o que empeoren las que ya tienes. Practica buenos hábitos de cuidado de la piel en lugar de hurgarla.
2. Exfoliar y limpiar
Debes limpiar la piel todos los días para eliminar el exceso de grasa, que puede ser la causa de tus puntos negros. Un limpiador formulado con ácido salicílico y carbón puede ayudarte a limpiar los poros y eliminar el exceso de grasa. Clean+ Shine Control Cleansing Gel de Garnier SkinActive aclara la piel y la deja con un aspecto y una sensación de frescor y, por supuesto, de limpieza. Cada pocos días, después de este limpiador usa un exfoliante para eliminar los puntos negros como Clean+ Blackhead Eliminating Scrub de Garnier SkinActive para eliminar las células muertas de la superficie de la piel y dejarla suave.
3. Humectar
Es muy importante hidratar tu piel de la forma adecuada. Quieres que tu piel esté hidratada, pero no quieres que se vuelva excesivamente grasa, ya que esto puede contribuir a la formación de puntos negros. Utiliza un humectante ligero o un gel que no sea comedogénico, ya que así evitarás que tus poros se obstruyan. Para el día, utiliza un producto formulado con antioxidantes y FPS para ayudar a proteger tu piel. Los antioxidantes te ayudarán a refrescarte y el FPS previene las quemaduras y los daños solares.
La fórmula de Clearly Brighter Brightening & Smoothing Moisturizer Daily Moisturizer SPF 15 de Garnier SkinActive contiene vitamina C y E e hidrata tu piel. También protege la piel de los rayos solares. La vitamina C ayudará a iluminar y refrescar el aspecto de tu piel.