Bella durmiente: tu mejor rutina nocturna para el cuidado de la piel
Chicas, el cuidado adecuado de la piel por la noche nos brinda mayores posibilidades de disfrutar de una piel resplandeciente y radiante durante el día. Resulta que dormir no solo es crucial para el cuerpo, sino también esencial para la piel y el rostro. Esto se debe a que mientras dormimos, las células del cuerpo se ponen en marcha para reparar y regenerar la piel y dejarla lo mejor posible para cuando llegue la mañana. Aunque no tienes que hacer nada para que se produzca este proceso reparador, ya que tu piel lo hace de forma natural, puedes optimizar el trabajo que tu piel puede hacer durante la noche. Aquí tienes una lista de productos y procedimientos que debes seguir para despertarte impecable, como lo mereces.
Paso n.º 1: Eliminar la suciedad
Sí, ya lo has oído antes, pero es absolutamente necesario que te limpies el rostro antes de irte a dormir. La buena noticia es que hay una gran variedad de opciones para elegir: puedes usar jabón y espuma, una leche limpiadora, o si quieres algo realmente fácil, tienes la opción del agua micelar, que se aplica mediante toquecitos y no es necesario enjuagar. Sigue estas instrucciones según tu tipo de piel:
Piel normal
Utiliza agua tibia y un limpiador facial suave para eliminar la suciedad y la grasa que se hayan acumulado en tu rostro a lo largo del día. Una vez que hayas eliminado la acumulación, tendrás la piel limpia para nutrirla durante la noche.
Piel grasa
Una rutina nocturna adecuada para el cuidado de la piel puede ser decisiva para que la piel grasa tenga o no un aspecto graso al día siguiente. Cuando limpias meticulosamente la piel, puedes regular la producción de grasa y también reducir la aparición de poros dilatados. Asegúrate de utilizar un limpiador que elimine todas las posibles impurezas de tus poros.
Piel seca
Utiliza un limpiador suave para potenciar la barrera natural de tu piel, pero no uses nada demasiado fuerte ya que que tu piel podría resecarse aún más.
Piel sensible
Un exceso de ingredientes puede provocar que tu piel se inflame. Utiliza un limpiador lechoso, no comedogénico, específico para pieles sensibles.
Paso n.º 2: Hidratar o tonificar
Este paso desempeña un papel muy importante en la eficacia de tu rutina nocturna de cuidado de la piel, ya que puede tratar y remediar problemas cutáneos específicos de tu piel.
Piel normal
Aunque tu piel no presente síntomas como enrojecimiento, irritación, grasa o descamación, es probable que tengas algún problema cutáneo que te gustaría tratar, como líneas de expresión o poros dilatados. Asegúrate de encontrar una mascarilla que pueda actuar durante la noche para solucionar estos problemas.
Piel grasa
Es el momento de utilizar un pro-retinol que controle la producción de grasa en tu piel.
Piel seca
Puedes sellar hidratación extra en tu piel utilizando un suero humectante o una mascarilla para dormir. Es como un vaso de agua para tu piel, y su absorción ayudará a dejar tu tez resplandeciente.
Piel sensible
Aunque los retinoides hacen maravillas en la mayoría de los demás tipos de piel, pueden tener una reacción negativa en la piel sensible. En su lugar, opta por la vitamina C, que tiene propiedades antioxidantes pero no irrita la piel.
Paso n.º 3: Sellar la piel durante la noche
Humectar antes de irse a la cama puede servir para sellar los pasos uno y dos. ¿El resultado? Una piel resplandeciente.
Piel normal
Elige un humectante de noche que contenga retinol, péptidos o vitaminas A o C.
Piel grasa
Puedes decidir si usar o no usar un humectante muy ligero dependiendo de lo grasa que parezca tu piel después de aplicar pro-retinol.
Piel seca
Dependiendo de lo intensa que haya sido tu aplicación de sérum o mascarilla, puedes detenerte en el paso dos. Si sientes que quieres dar a tu piel una capa extra de protección, usa un humectante ligero de noche.
Piel sensible
La hidratación de una mascarilla es tu aliada en la lucha contra la descamación y la sequedad. Aplícate una varias veces por semana.
Paso n.º 4: Cuidado de los ojos
La clave para lucir fresca por la mañana podría ser llegar al trabajo con los ojos brillantes. Sin duda los ojos deben ser parte de tu rutina de belleza nocturna, ya que la piel del contorno de los ojos es muy delicada. Usa una crema o gel para que esta delicada zona se mantenga flexible e hidratada.
Y eso es todo, la rutina perfecta para el cuidado nocturno de la piel. Asegúrate de preparar tu piel antes de acostarte para despertarte con un aspecto perfecto. ¡Asegúrate también de dormir entre 7 y 8 horas para sentirte y lucir descansada cuando te despiertes!