Los efectos de los vicios en la piel
Por mucho tiempo y esfuerzo que dediques a tu rutina de cuidado de la piel, los malos hábitos pueden echar por tierra tu duro trabajo. Los vicios pueden acelerar el envejecimiento prematuro, aumentar la aparición de manchas y hacer que tu piel parezca apagada. Puede que ni siquiera te des cuenta de lo negativas que son para tu tez algunas de las cosas que haces. Examinamos algunos vicios comunes que puedes tener en tu vida, te explicamos cómo pueden estar afectando negativamente a tu piel y te ofrecemos consejos para sustituirlos o eliminarlos de tu vida.
Mal hábito - Consumes azúcar en exceso
Por mucho que los alimentos dulces como las galletas, los pasteles y los refrescos puedan deleitar tu alma, no son buenos para tu piel. Las investigaciones demuestran que el azúcar puede reducir la cantidad de colágeno que produce tu piel con el tiempo. Si te gusta el azúcar, considera sustituir la repostería y las bebidas azucaradas por frutas y jugos frescos. Puedes solucionar tu antojo de dulce con la ventaja añadida de que los complejos antioxidantes que contienen pueden ayudar a que tu piel esté más radiante y a combatir los radicales libres
Mal hábito - Demasiado alcohol
Es agradable terminar un ajetreado día de trabajo con unas copas, pero tienes que vigilar que no tomas demasiadas cada semana. El alcohol puede provocar la deshidratación. Sin hidratación, tu piel puede parecer apagada y seca.. Intenta beber con moderación y cuando lo hagas, procura acompañar cada bebida alcohólica con un vaso de agua para evitar la deshidratación.
Mal hábito - Te encanta broncearte
El sol es lo que nos envejece más rápidamente, por lo que broncearse en exceso, sobre todo en camas solares, es terrible para la piel. El daño solar es un daño permanente: esa quemadura solar de hace unos años puede perseguirte mucho más tarde en forma de manchas oscuras o arrugas. Si usas las camas de bronceado, deberías dejar de hacerlo. Si te expones al sol, asegúrate de llevar siempre al menos un FPS 15 de amplio espectro y cúbrete la cabeza con un sombrero y los ojos con gafas de sol.
Mal hábito - Fumar
Sin duda habrás oído que fumar es increíblemente malo para la salud y también es una fuente de daños para la piel. Cuando fumas privas a tu piel de nutrientes esenciales, lo que puede hacer que tenga un aspecto más apagado y puede darte un tono desigual con el tiempo. La única solución para este mal hábito es dejarlo. Fumar es incompatible con una piel sana y radiante, así que abandona pronto este vicio.
Mal hábito - No duermes lo suficiente
¿Siempre te acuestas tarde y te levantas temprano? La falta de sueño te pasará factura y también se notará en tu piel. Esto se debe a que tu piel se repara por la noche, cuando duermes. Si puedes, es mejor que duermas al menos seis horas para ayudar a tu cuerpo a recuperarse. Aunque creas que es muy productivo no dormir, la falta constante de sueño puede acelerar el proceso de envejecimiento y nadie quiere eso.
Mal hábito - Eres adicta a la televisión
Desgraciadamente, sentarse en casa a ver un maratón de televisión no hace nada por tu piel, y no hacer ejercicio puede repercutir negativamente en tu salud. El ejercicio ayuda a reducir el estrés y el aumento de la circulación sanguínea que tienes al moverte puede mejorar el aspecto de tu piel.
