¿El clima invernal está dañando tu piel?

Síntomas comunes de la piel en invierno

Muchas personas experimentan sensación de picor y tirantez de la piel en invierno. Esto se debe a que la piel suele estar más seca en los meses de invierno que en primavera y verano. La piel también puede presentar descamación y tener un aspecto gris y desigual. ¿Te acosan estos síntomas? He aquí cómo puedes hacer que tu piel tenga mejor aspecto y se sienta mejor.

Cómo tratar los síntomas de la piel en invierno

1. Exfolia

La mejor forma de deshacerse de la descamación es exfoliarse. Exfoliar elimina las células muertas de la superficie de la piel y ayudará a que tu piel tenga un aspecto menos seco y descamado. También ayudará a que la piel pueda absorber los productos con mayor eficacia. Utiliza un exfoliante formulado con ácidos de frutas como Clean+ Balancing Gel Exfoliator de Garnier SkinActive. Está lleno de antioxidantes, elimina el exceso de células cutáneas de la superficie de la piel, aumenta la renovación de las células cutáneas superficiales y alisa el aspecto de la tez.

2. Humecta

Tu piel tendrá necesidades diferentes en invierno que en verano, así que considera la posibilidad de utilizar un producto humectante diferente. Busca un humectante con una consistencia ligeramente más espesa que selle la humectación en tu piel. Por la noche te sugerimos Miracle Anti-Fatigue Sleeping Cream de Garnier SkinActive, que tiene los beneficios de una mascarilla pero se aplica como una crema. Formulada con aceite esencial de lavanda, ácido hialurónico y ácidos hidróxidos, renueva, reafirma y hasta reduce la apariencia de las arrugas. Este humectante te ayudará a despertarte con un rostro fresco y de aspecto juvenil.

Durante el día es esencial que te apliques FPS, ya que el sol es un factor importante en la sequedad y el daño de la piel, incluso en invierno. Utiliza al menos un FPS 15, pero elige uno más alto dependiendo de lo clara que sea tu piel y de tu nivel de exposición al sol.

3. Hidrata

Durante el invierno debes tener en cuenta tres pasos cruciales en lo que se refiere a tu hidratación diaria. En primer lugar, asegúrate de que bebes tanta agua como sea posible y de que te hidratas con frutas y verduras. Lo puedes lograr consumiendo té o jugos de fruta naturales. Una forma excelente de empezar el día es con un vaso de agua tibia con un chorrito de limón. Saciarás tu sed después de una buena noche de sueño, además de asegurarte la ingesta de vitamina C, que puede ser beneficiosa para la piel.

El segundo paso de tu plan de hidratación debe ser aplicar el humectante en los dos minutos siguientes a ducharte o lavarte el rostro. Si te aplicas el humectante durante este tiempo, ayudarás a fijar las partículas de agua en tu piel, lo que puede ayudarla a mantenerse hidratada durante todo el día. Cuanto más esperes, más humedad se eliminará de tu piel al evaporarse el agua.

La tercera cosa que debes hacer es invertir en un humidificador para que el aire de tu casa sea menos seco. Ayudará a mantener la piel hidratada, lo que la hará más flexible y reducirá la descamación, así como la sensación de tirantez.

4. Acepta las temperaturas más frescas

Una ducha caliente en un gélido día de invierno sienta de maravilla, pero por desgracia no es bueno para la piel. Esto es especialmente cierto si te mojas el rostro con agua caliente o lo limpias en la ducha. Evita privar a tu piel de su necesaria humedad con una ducha tibia. Cuando te laves el rostro, también debes adoptar temperaturas más frescas para evitar irritar aún más tu piel reseca.

5. Añade un aceite o sérum a tu rutina

Potencia la hidratación en tu rutina de cuidado de la piel aplicando un sérum. Los sérums pueden dar a la piel un impulso con antioxidantes como el pro-retinol, la vitamina C o el té verde, y ayudan a iluminar el aspecto de la piel apagada del invierno y a restablecer su equilibrio. Un aceite facial también tendrá el mismo efecto, y te permitirá despertarte con una piel hidratada y de aspecto saludable.